Nunca habríamos imaginado que el teletrabajo se hiciera una realidad.
Reinventarse ya es la única opción.
Ya nadie se extraña de que una persona reciba una comisión solamente por recomendar un producto.
O que podamos monetizar nuestras redes sociales y sacar un beneficio de las horas que pasamos en ellas.
O que incluso nos devuelvan dinero de nuestras propias compras.
Tener un ocio y que nos paguen por ello es ya una realidad.
Sin embargo , entiendo que si no encuentras a la persona adecuada para ese acompañamiento , si no tienes el sistema adecuado , acabes tirando la toalla y volviendo a la creencia limitante de que eso no es para ti.